Título original: The Holcroft Covenant.
Título en español: El pacto de Berlin.
Año: 1985.
Director: John Frankenheimer.
Actores principales: Michael Caine, Anthony Andrews, Victoria Tennan.
Formato: VOSE.
Antes de nada debo dejar claro que esta película me parece de lo más artificial y tramposo que he visto. Ahora bien, una vez eso te queda claro y la ves desde el prisma de disfrutar con una historia tan rebuscada y un tanto absurda, se disfruta de lo lindo. Los temas relacionados con los Nazis tras la 2ª Guerra Mundial so muy molones y extraordinariamente cinematográficos, así que casi siempre funcionan bien. Si mezclamos esto con una historia de suspense en la que no se sabe quien es nadie ya que el guión de giros constantemente, y en la que el protagonista es un pobre ingenuo que no sabe donde se mete y al que en todo momento te apetece gritar "¿pero qué haces?" pues la sensación que deja es de ser una película para pasar un buen rato tratando de adivinar por donde te van salir a continuación, sin abusar de las escenas de acción (gran mal del cine actual). Un producto ochentero hasta la médula, entonces no era necesario disfrazar el entretenimiento de seriedad.
Título en español: El pacto de Berlin.
Año: 1985.
Director: John Frankenheimer.
Actores principales: Michael Caine, Anthony Andrews, Victoria Tennan.
Formato: VOSE.
Antes de nada debo dejar claro que esta película me parece de lo más artificial y tramposo que he visto. Ahora bien, una vez eso te queda claro y la ves desde el prisma de disfrutar con una historia tan rebuscada y un tanto absurda, se disfruta de lo lindo. Los temas relacionados con los Nazis tras la 2ª Guerra Mundial so muy molones y extraordinariamente cinematográficos, así que casi siempre funcionan bien. Si mezclamos esto con una historia de suspense en la que no se sabe quien es nadie ya que el guión de giros constantemente, y en la que el protagonista es un pobre ingenuo que no sabe donde se mete y al que en todo momento te apetece gritar "¿pero qué haces?" pues la sensación que deja es de ser una película para pasar un buen rato tratando de adivinar por donde te van salir a continuación, sin abusar de las escenas de acción (gran mal del cine actual). Un producto ochentero hasta la médula, entonces no era necesario disfrazar el entretenimiento de seriedad.
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