Título: Secret Honor.
Año: 1984.
Director: Robert Altman.
Actor: Philip Baker Hall.
El género del monólogo es tan intrínsecamente teatral que me parece realmente difícil de adaptar al lenguaje cinematográfico. Sin embargo creo que Altman lo consigue de forma muy destacable en esta película, ya que el ritmo de la secuencia, el tiempo de los planos, y todos estos elementos que definen lo que es el cine en realidad, están muy bien empleados siguiendo la disertación del personaje y dotándola del énfasis adecuado, introduciendo así al espectador en una historia que le engancha a pesar de su, a priori, simplicidad. La película tiene otros dos elementos interesantes. En primer lugar el actor esta fenomenalmente elegido y borda una actuación soberbia. Y en segundo, el empleo que hace de una figura pública como Nixon para, sin querer realizar ninguna biografía ni estudio histórico como dice en el prólogo, reflexionar sobre la auténtica estructura del sistema político/económico es brillante y muy interesante para todo aquel que no vea más allá de la historia y las noticias oficiales.
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